Se encuentra en la comunidad de Pueblo Viejo, en el municipio de Navojoa, Sonora. Esta iglesia es un símbolo de la identidad y espiritualidad de la etnia Mayo, conocida como los Yoremes.
Su construcción data de finales del siglo XIX, específicamente de 1892, cuando fue erigida como parroquia bajo la dirección del sacerdote Adolfo María Zazueta. La iglesia es el centro de las festividades religiosas y culturales de la comunidad.
Cada año, desde abril hasta la festividad de San Juan Bautista en junio, se llevan a cabo diversas actividades, incluyendo procesiones, misas y eventos culturales que integran las tradiciones indígenas con las prácticas católicas.
